Para rogar una cabeza se moyugba igual que para moyugbar a los Oshas y Orishas. Es decir, primero los difuntos familiares del Olosha oficiante y posteriormente los difuntos de su genealogía religiosa. La persona a la que se le está rogando la cabeza también tendrá que mencionar a sus difuntos en un momento determinado.
Esta ceremonia es recomendable que se haga en un lugar privado para no ser molestados.
- Agua: Omí tuto
- Manteca de cacao: Orí
- Coco: Obí meyi
- Cascarilla: Efún
- Algodón: Oú
- Tela blanca: Ashó funfún
- Velas: Itaná meyi
Cuando se está moyugbando y diciendo estas palabras se mantienen los platos presentados en la frente de la persona a la que se le está rogando la cabeza.
Una vez terminado el rezo se ponen los platos en el suelo y se prosigue cogiendo la jícara de agua, se mojan en ella la punta de los dedos y se le ponen estos mojados en la coronilla, en los sentidos, en la nuca, en el cuello, en las dos articulaciones del brazo con el antebrazo, en las dos manos boca arriba, en las dos rodillas y finalmente en los pies entre el dedo gordo y el que le sigue. Esta misma operación se hace con todas las cosas que están en el plato, menos con las velas y el paño, terminando con el algodón. Cuando se va poniendo cada elemento de la rogación se va pidiendo salud, fuerza, tranquilidad y ashé. El paño blanco es para tapar y se amarra a la cabeza una vez terminada la ceremonia.
Se toman los cuatro pedazos de coco con la mano izquierda y con la uña del dedo pulgar de la mano derecha se pican pedacitos de cada coco diciendo el rezo apropiado. Después se toca con los cuatro pedazos de coco a la persona y después se toca el suelo con la mano derecha y se dice lo que corresponde.
Después se juntan las dos manos alzándolas aproximadamente hasta la altura entre los muslos y la cintura y se tira el coco al suelo para ver si se recibió la rogación o si falta algo. Se procede como corresponde.
Después se pasa para detrás de la persona, se repite el mismo procedimiento, pero ahora lo que se toca es la nuca y se moyugba especialmente a los Egun y se dicen las palabras apropiadas.
Inmediatamente después de dar coco detrás de la persona se pasa a preguntar para dónde va la rogación. Puede ir a una loma, al río, a la manigua, para la basura, al pie de una Ceiba, a las cuatro esquinas, a una iglesia, entre otros lugares.
Después el plato donde estaba el coco rallado con los otros elementos de la rogación se pone entre los pies de la persona. A la persona se le retira la rogación de todos los puntos del cuerpo menos las de las palmas de las manos, la coronilla y la de los pies. Se van retirando en el mismo orden en que se pusieron y se van poniendo en las manos de la persona a la que se le está rogando la cabeza. Con posterioridad a esto se le dice a la persona que con sus mismos pies se quite la rogación que está en éstos y que la deposite en el plato. Terminando de hacer lo anteriormente descrito la persona une sus manos y las va frotando dejando caer lo que tiene entre las mismas al plato que está a sus pies pidiendo las cosas que necesita o estime conveniente pedir.
Se tapa ceremonialmente el plato con el otro plato vacío y se quita de allí y se le prenden las dos velas al plato que contiene la rogación, excepto la que la persona conserva en la cabeza tapada por el paño blanco.
El Olosha se para frente a la silla y sujetando a la persona con sus dos manos por la cintura le dice a esta que dé un salto para pararse y el Olosha la ayuda a pararse de la silla. Y la saca fuera de la estera.
Después el Olosha quita la silla de arriba de la estera y recoge los pedacitos de coco que estén en el piso desde que se dio coco delante y detrás de la persona y los echa en la estera para botarlos en el patio de la casa, donde no debe haber ninguna persona en ese momento.
La persona debe tratar de dormir con la rogación que se le dejó puesta en la cabeza. El plato tapado debe mantenerse con las velas encendidas toda la noche. Por la mañana la persona se levanta y echa la rogación con la que durmió en el plato, la envuelve en papel de estraza y la lleva a su destino.
La ceremonia de rogación de cabeza debe comenzar antes de la caída del sol y la persona no debe salir a la calle a coger sereno, ni ir a fiesta, no debe tomar bebidas alcohólicas ni tener sexo esa noche. Al otro día la persona no debe tomar el sol directo.
Aunque parezca sencilla la rogación de cabeza es una ceremonia de mucha importancia y de una significación fundamental en Osha-Ifá.